No suele gustar el lunes, la inercia del descanso hace que nos cueste volver a arrancar el demonio de la rutina laboral. Hoy me he dado cuenta de mi equivocada visión, el lunes activa aveces el resorte de la creatividad y pese a las adversidades que un día cualquiera puede presentar, he puesto de mi parte para que la penitencia del siete no se hiciese insufrible en el inicio.
Ha sido genial todo ha rodado fantásticamente y no solo en la celda del "Escritorio", sino fuera de ella. Es curioso lo sencillo que es desactivar el mecanisomo de la puerta de barrotes y las contadas veces que lo hacemos. Animo pues, liberemos a la Galeria 7 y bailemos el rock de la prisión, amotinaos en el presidio semanal y haced que los carceleros nominarios no os roben vuestra libertad, al menos no el Lunes!!