Cosas inverosímiles he asimilado como verdaderas precisamente gracias a esa confianza. Solo tengo que decir una cosa, ahora mi mundo es mejor, cuando alguien os deje un libro confiad en él y tomadlo como propio ya que sin duda, los libros nos elijen siempre, como y cuando quieren.
viernes, 19 de septiembre de 2008
Me encontraba leyendo... y me encontré (parte 2)
Cuando alguien te deja un libro, espera quizás que sientas y asimiles todo lo que él ha sentido y asimilado. Desde esa confianza depositada en ti me he sorprendido en mundos que en otros tiempos no hubiese sospechado estar.
Página en blanco
Impoluta, lisa. Cuando tienes delante una pagina en blanco tienes la sensación de que una gran ola de creatividad te invade, la mayoría de veces se queda en eso, una nueva sensación que, pasados unos segundos se disuelve para dar paso a la tremenda desolación de la inmensidad vacía.
Solo de vez en cuando, cuando tu mano se convierte en tu corazón eres capaz de canalizar esa gran ola y convertirla en un flujo de harmonía y coherencia, que dibuja hasta el final la obra maestra que siempre has esperado. Belleza en el trazo y firmeza en el final.
martes, 16 de septiembre de 2008
Me encontraba leyendo... y me encontré (parte 1)
Las casualidades no existen, hace tiempo decía "al fin y al cabo los libros los escribe una persona y un libro siempre estará escrito desde su punto de vista de la realidad, no tiene por que ser verdad todo lo que dice" pero es cierto que el tiempo siempre pone las cosas en su sitio. Ahora siento que un libro, por muy disparatado que parezca su contenido, siempre contiene una realidad aplastante, la de su autor y siempre esta es valida en cuanto su autor lo ha vivido así.
Los libros nos eligen y quizás son mucho mas sabios que nosotros, no tanto por lo que digan sino por cuando lo dicen. Habéis sentido alguna vez que vuestra vida se para cuando dejáis una lectura sin terminar durante meses y no continua hasta que la finalizáis?
Fijaos la próxima vez.
Cuarto y mitad de karma por favor.
Como en la mítica peli de Airbag reflexionan.... sucedió antes en el tiempo, pero no en el espacio :P
Chalauras de un dia de verano.
Desde hace ya algún tiempo empiezan a tenerse como normales ciertos términos que en otro momento sonaban a mística para chalados.
Chakras, karma, aura... ahora todos queremos tener uno de esos, proliferan vendedores que te entregan tu chakra bien limpito cortado en filetes listo para empanar.
Poca gente se aventura a arreglar el coche, la nevera o la lavadora para ahorrarse unos cuartos pero que pasa cuando hablamos de cosas de nuestro interior, de nuestro ser? Quizá bastaría con sentarse 5 minutitos algún día, cerrar los ojos, respirar profundamente unas pocas veces e intentar sentir lo que hay en nuestro interior, lo mas dificil sin duda es esto último, sentir. Acostumbrados a vivir en un entorno donde todo se ve, se oye, se toca, se paga y se piensa, pocas cosas están empaquetadas en el super para sentirlas. No me refiero a sentir un éxtasis lavándose el pelo con cierto champú, o sentirse bien por dentro por los bichitos que lleva el dichoso yogur, me refiero a sentir lo que nos ha pasado, por que hoy me he encabronado con el tipo que no puso el intermitente y que he sentido al hacerlo, realmente he conseguido algo gritándole por la ventanilla acordándome de su familia? Quizá hubiese sido mas productivo sentir pena por que esa persona no es consciente de lo que implica su acción y desear que aprenda y evolucione para que corrija su actitud, pensar algo positivo siempre es mucho mas productivo que hacerlo negativamente.
Tampoco hay que negar que es mucho mas cómodo (ya que no estamos acostumbrados a lo contrario) gritar por la ventanilla, no hay que reflexionar tanto.
Volviendo al principio, todos parecemos tener ahora chakras y otras cositas por el estilo, pero cuantos de nosotros nos hemos parado a sentirlo?
Mas de uno se llevaría una sorpresa, grata sin duda, todo es cuestión de intentarlo y si no, iempre podemos ir a la paradita donde lo tienen limpito, cortado en filetes y listo para empanar al fin y al cabo la cosa es sentirse mejor, aunque el sabor del esfuerzo y su recompensa sin duda,
no tiene precio.
Chalauras de un dia de verano.
Desde hace ya algún tiempo empiezan a tenerse como normales ciertos términos que en otro momento sonaban a mística para chalados.
Chakras, karma, aura... ahora todos queremos tener uno de esos, proliferan vendedores que te entregan tu chakra bien limpito cortado en filetes listo para empanar.
Poca gente se aventura a arreglar el coche, la nevera o la lavadora para ahorrarse unos cuartos pero que pasa cuando hablamos de cosas de nuestro interior, de nuestro ser? Quizá bastaría con sentarse 5 minutitos algún día, cerrar los ojos, respirar profundamente unas pocas veces e intentar sentir lo que hay en nuestro interior, lo mas dificil sin duda es esto último, sentir. Acostumbrados a vivir en un entorno donde todo se ve, se oye, se toca, se paga y se piensa, pocas cosas están empaquetadas en el super para sentirlas. No me refiero a sentir un éxtasis lavándose el pelo con cierto champú, o sentirse bien por dentro por los bichitos que lleva el dichoso yogur, me refiero a sentir lo que nos ha pasado, por que hoy me he encabronado con el tipo que no puso el intermitente y que he sentido al hacerlo, realmente he conseguido algo gritándole por la ventanilla acordándome de su familia? Quizá hubiese sido mas productivo sentir pena por que esa persona no es consciente de lo que implica su acción y desear que aprenda y evolucione para que corrija su actitud, pensar algo positivo siempre es mucho mas productivo que hacerlo negativamente.
Tampoco hay que negar que es mucho mas cómodo (ya que no estamos acostumbrados a lo contrario) gritar por la ventanilla, no hay que reflexionar tanto.
Volviendo al principio, todos parecemos tener ahora chakras y otras cositas por el estilo, pero cuantos de nosotros nos hemos parado a sentirlo?
Mas de uno se llevaría una sorpresa, grata sin duda, todo es cuestión de intentarlo y si no, iempre podemos ir a la paradita donde lo tienen limpito, cortado en filetes y listo para empanar al fin y al cabo la cosa es sentirse mejor, aunque el sabor del esfuerzo y su recompensa sin duda,
no tiene precio.
Vuelta a la triste irrealidad
Hace ya días que la buena voluntad que genera el descanso empezó a esfumarse, nunca es igual, siempre se consigue algo, de los millones de ideas liberadoras que pasan por nosotros, algo queda en el interior.
Como los propósitos del año nuevo todas las expectativas parecen disolverse a medida que pasan los días rutinarios.
Vuelta a la realidad?
Quien crea esa realidad?
No somos nosotros mismos los que construimos nuestro día a día?
Pues eso creo, el propósito esta vez es invertir el proceso, mi realidad está llena de tiempo libre, está exenta de horarios marcados por las maquinas imprecisas de medir el tiempo que hemos inventado, tiene días soleados y aire puro, lastima que no nos hayan enseñado a vivir en ella
mas que unos días al año.
Quizás algunos hombres no estén hechos para soñar durante su descanso, quizás algunos consiguen soñar todos los días.
Nos obcecamos en enterrarnos con la vuelta a la rutina sin darnos cuenta de que lo hacemos voluntariamente, que sería de nosotros sin la seguridad que el martirio diario nos produce, flotando en la incertidumbre y extasiados de la adrenalina de la libertad, demasiadas emociones.
El pensamiento es claro "no podemos cambiar el mundo, siempre ha sido así" pero... quien está hablando de pensar?
Quizás un ejercicio fácil nos anudaría a decantarnos lentamente hacia la píldora roja, sentir. Sentir cada día la libertad del descanso, la emoción de lo inesperado, el fluir de la vida que, aunque no queramos verlo, no se para ante los bucles infinitos de la segura y desdichada rutina.
Solo, aunque solo unos segundos sea, saldríamos del bucle y empanaríamos, aunque fuesen solo unos metros, a la afortunada vida que no se para. Durante esos escasos metros quien sabe, puede que viviésemos la verdadera realidad.
Como los propósitos del año nuevo todas las expectativas parecen disolverse a medida que pasan los días rutinarios.
Vuelta a la realidad?
Quien crea esa realidad?
No somos nosotros mismos los que construimos nuestro día a día?
Pues eso creo, el propósito esta vez es invertir el proceso, mi realidad está llena de tiempo libre, está exenta de horarios marcados por las maquinas imprecisas de medir el tiempo que hemos inventado, tiene días soleados y aire puro, lastima que no nos hayan enseñado a vivir en ella
mas que unos días al año.
Quizás algunos hombres no estén hechos para soñar durante su descanso, quizás algunos consiguen soñar todos los días.
Nos obcecamos en enterrarnos con la vuelta a la rutina sin darnos cuenta de que lo hacemos voluntariamente, que sería de nosotros sin la seguridad que el martirio diario nos produce, flotando en la incertidumbre y extasiados de la adrenalina de la libertad, demasiadas emociones.
El pensamiento es claro "no podemos cambiar el mundo, siempre ha sido así" pero... quien está hablando de pensar?
Quizás un ejercicio fácil nos anudaría a decantarnos lentamente hacia la píldora roja, sentir. Sentir cada día la libertad del descanso, la emoción de lo inesperado, el fluir de la vida que, aunque no queramos verlo, no se para ante los bucles infinitos de la segura y desdichada rutina.
Solo, aunque solo unos segundos sea, saldríamos del bucle y empanaríamos, aunque fuesen solo unos metros, a la afortunada vida que no se para. Durante esos escasos metros quien sabe, puede que viviésemos la verdadera realidad.
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