viernes, 19 de septiembre de 2008

Página en blanco

Impoluta, lisa. Cuando tienes delante una pagina en blanco tienes la sensación de que una gran ola de creatividad te invade, la mayoría de veces se queda en eso, una nueva sensación que, pasados unos segundos se disuelve para dar paso a la tremenda desolación de la inmensidad vacía.
Solo de vez en cuando, cuando tu mano se convierte en tu corazón eres capaz de canalizar esa gran ola y convertirla en un flujo de harmonía y coherencia, que dibuja hasta el final la obra maestra que siempre has esperado. Belleza en el trazo y firmeza en el final.

No hay comentarios: